jueves, 7 de septiembre de 2017

Errekabarri: cinco años de exilio de los estudiantes de Salburua en Zaramaga


El AMPA del centro espera la apertura del colegio para el curso 2019-2020 y alerta de la necesidad de un instituto

El colegio Errekabarri vivirá desde el lunes su quinto año de ‘exilio’ en Zaramaga. El antiguo Colegio Cándido Ruiz de Garibay, frente al Cementerio, es la escuela temporal de sus 450 alumnos hasta que finalmente se construya el colegio en Salburua. Tras varios años de espera las obras de su edificio deberían comenzar a finales de 2017.

Las promesan han sido, desde el inicio, que el nuevo centro estaría construido en año y medio, pero las obras se fueron demorando por problemas legales que en un principio se ocultaron desde Ayuntamiento y Gobierno Vasco.
El espacio actual funcionará, por lo tanto hasta el inicio del curso 2019-2020. El nuevo espacio de la antigua EPA Paulo Freire permite acoger dos cursos más. Actualmente estudian en Errekabarri niños desde primero de Infantil hasta segundo de Primaria.

Errekabarri nació después de que varias familias de Salburua se quedasen sin plaza en los colegios de su barrio. Hoy en día el barrio es la primera opción para muchos padres: “Cuando empezamos éramos los padres de los niños y niñas que entramos aquí porque no teníamos plazas en estos colegios. Ahora la gente elige Errekabarri como primera opción, gracias al trabajo realizado y a la implicación del profesorado y los padres; cuando pides ayuda la gente se moviliza”, comenta Raquel, miembro del AMPA. De hecho “este curso ha quedado gente sin entrar en Errekabarri, y en otros centros han quedado plazas libres”, asegura Igor, portavoz del AMPA.


“La gente que quiere entrar en Errekabarri lo hace por su proyecto educativo y por la pequeña familia: padres y profesorado estamos involucrados por la educación de los hijos y porque estén de la mejor forma posible. Es un proyecto muy ilusionante y hay gente que está llamando para conocer nuestro proyecto”, insiste Igor.

En estos años de exilio Cándido se ha adaptado a las necesidades de los escolares: “Las instalaciones se han adaptado, hay nuevas aulas de psicomotricidad, un gimnasio, autobuses para todos los niños”, comenta Igor, miembro del AMPA. Además desde el pasado año existe un autobús para que los niños puedan comer en casa. El trayecto dura un máximo de 20 minutos. En total hay 6 autobuses que trasladan a los alumnos desde el barrio hasta Zaramaga.
El mayor inconveniente está en las extraescolares, que hay que hacerlas en el propio colegio y hace que los pequeños pierdan el autobús y posteriormente las familias tengan que acudir a buscarles. En el colegio padres y profesores trabajan en iniciativas como patio alternativo, clases culturales, euskera, fomento de la diversidad…

Cándido Ruiz de Garibay tiene como máximo dos años más de vida. La ampliación con Paulo Freire permite acoger dos cursos más, pero en septiembre de 2019 el centro acabaría saturado.

Mientras tanto en el AMPA miran aún más lejos, cuando la primera promoción de Errekabarri necesite un Instituto: “Vamos a estar seis años aquí esperando un colegio, pero la primera promoción también necesita un instituto. No nos gustaría que nuestros hijos, tras años de provisionalidad en el colegio, acaben estando provisionales en el instituto”, concluye Raquel. Por ahora no existe ningún proyecto para un espacio que los alumnos del CEIP Salburua necesitarán para el próximo curso.

fuentes: http://www.gasteizhoy.com/errekabarri-zaramaga/