Los institutos de los nuevos barrios y Errekabarri son los recursos educativos pendientes
El lunes arranca la sustitución de los módulos de Mariturri por otros nuevos para los alumnos de Aldaialde
La inauguración del colegio de Mariturri ha supuesto un nuevo paso
más en la adaptación de la oferta escolar en la capital alavesa a una
demanda creciente. Durante años, los niños de esta zona de Zabalgana han
tenido que estudiar en barracones, pero después de Semana Santa podrán
acceder por fin a una educación normalizada en un centro escolar digno,
si bien las familias han puesto de manifiesto la existencia de algunas
deficiencias en la infraestructura.
Sin embargo, queda aún camino por recorrer -cada vez menos- para
que las instituciones den una respuesta eficaz al básico derecho a la
educación de sus ciudadanos. Los nuevos barrios de Vitoria ya no lo son
tanto, llevan más de diez años habitados, y hay menores en estos
distritos que están a punto de ir al instituto y todavía no han
estudiado en un centro estable dentro de su barrio, o bien han tenido
que recibir su formación en barracones, o se han tenido que ir a
colegios de otras zonas de la capital alavesa.
Algunos tendrán que seguir en esa provisionalidad a la espera de
que las administraciones den respuesta a sus demandas, que por otro lado
suponen importantes inversiones de decenas de millones de euros en una
época de escasez generalizada.
El siguiente movimiento empieza este mismo lunes. Según señala la
portavoz de Zabalganan Hazi eta Hezi, Rosa Martínez, ese día comenzará
la retirada de los módulos en los que han estudiado los alumnos de
Mariturri, para instalar otros nuevos que albergarán dos aulas de dos
años y otras dos de tres años del recién creado colegio Aldaialde. Las
familias de la zona de Borinbizkarra han cumplido con el llamamiento
realizado por las asociaciones del barrio y han matriculado a sus hijos
en este centro en número suficiente como para convertirlo en una
realidad administrativa. Ahora falta que tenga una sede física. Ya hay
una parcela de 12.443 metros cuadrados reservada para este centro,
ubicada entre las calles Océano Atlántico, Próspero Merimée y Hans
Christian Andersen. Sin embargo, el Ayuntamiento tiene que resolver los
trámites burocráticos producto de la redensificación antes de seguir
adelante con el proceso de construcción del centro, cuyos madres y
padres ya han iniciado los movimientos para constituir el AMPA. En todo
caso, explica Rosa Martínez, en este caso se actuó con más acierto que
en el colegio de Errekabarri, que también se construirá en una parcela
redensificada. Para Aldaialde había otra finca reservada, pero en la
misma había ya propietarios particulares y por ello se decidió buscar
otro emplazamiento y evitar los problemas con los que ahora hay que
lidiar en Salburua.
En este caso, el Ayuntamiento se ha tenido que sentar con los
propietarios de la finca para hacerse con la titularidad total de la
parcela y poder cedérsela al Gobierno Vasco, cuyos servicios jurídicos
rechazan iniciar la tramitación mientras no tengan las escrituras en
Lakua. Igor López de Ondategi, portavoz del AMPA de Errekabarri,
señalaba ayer que no hay novedad al respecto. Después de Semana Santa
las familias mantendrán una reunión con el Ayuntamiento para conocer
cómo va el proceso de negociación con los propietarios.
Nada se sabe tampoco del instituto pendiente en Salburua, para el
que ni siquiera hay proyecto. En Zabalgana, sin embargo, la
habilitación de un nuevo centro de Secundaria sí está encauzada. Ya está
creado administrativamente, de hecho, y el año que viene sus alumnos se
desplazarán a diario al instituto Ramiro de Maeztu de El Batán para
recibir su formación mientras les construyen su centro definitivo.
transporte sí, comedor no
Según explican desde Zabalganan Hazi eta Hezi, finalmente se ha acordado
que no haya servicio de comedor, para que de esa manera los chavales
tengan horario continuo y se les facilite servicio de transporte hasta
el instituto.
Así pues, poco a poco las familias de los nuevos barrios van
cumpliendo con sus objetivos, eso sí, después de organizarse y “dar
mucha guerra”, explica Rosa Martínez. “Yo personalmente estoy contenta
con lo que estamos consiguiendo, yo empecé hace dos años con Zabalturri
-una asociación que se creó para pelear por una plaza escolar en el
barrio para sus hijos - y ya hemos conseguido el tercer colegio”,
afirma.
los datos
Infraestructuras educativas. El colegio de Mariturri abrirá sus
puertas tras la Semana Santa, y tanto la escuela Aldaialde como el
instituto de Zabalgana ya han sido constituidos administrativamente.
Ahora resta construirlos, y queda pendiente además la edificación del
centro Errekabarri, en la zona sur de Salburua, y la redacción del
proyecto para el instituto de este barrio.
Los barracones. A partir del lunes comenzará el desmantelamiento
de los módulos donde estudiaban los alumnos de Mariturri, que serán
sustituidos por otros en los que recibirán su educación los alumnos del
nuevo centro Aldaialde. Este colegio se construirá entre las calles
Océano Atlántico, Próspero Merimée y Hans Christian Andersen.
las frases
La representante de Zabalganan Hazi eta Hezi asegura que después
de “dar mucha guerra”, las familias del barrio están consiguiendo su
objetivo de dotar de infraestructuras educativas al barrio vitoriano.
El portavoz del AMPA del colegio Errekabarri, cuyos alumnos
estudian a día de hoy en Zaramaga, explica que las familias están a la
espera de que el Consistorio consiga hacerse con la parcela en la que se
construirá el centro.
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